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ClientEarth

10 de julio 2023

Pesca sostenible

Los expertos alertan de los riesgos jurídicos sobre cuestiones de derechos humanos en las cadenas de valor de los productos del mar

Los expertos de ClientEarth han advertido de que destacados productos del mar que se encuentran habitualmente en los estantes de los supermercados de la UE pueden estar relacionados con importantes repercusiones sobre los derechos humanos y una grave degradación medioambiental, lo que supone un riesgo jurídico para las empresas y los inversores europeos.

En una nueva plataforma digital presentada hoy, los expertos de ClientEarth han examinado los impactos ambientales y humanos adversos relacionados con varias especies que se venden en los supermercados, como es langostino ecuatoriano, la langosta hondureña o el pulpo marroquí. Estos impactos van desde la destrucción de manglares que priva a las comunidades locales de una importante fuente de alimentos, hasta la alta incidencia de discapacidades entre los buceadores con compresor obligados a bucear a cada vez más profundidad para capturar langostas.

La producción mundial de productos del mar se ha cuadruplicado en los últimos 50 años. Aunque estos productos siguen siendo una valiosa fuente de ingresos, el aumento de la demanda y el comercio está provocando la sobrepesca y la destrucción de los ecosistemas en todo el mundo, lo que afecta a los medios de vida y a los derechos básicos de las comunidades locales.

Conocer los riesgos de las cadenas de valor y una mejora en la trazabilidad de estos productos significaría que las empresas pueden minimizar los riesgos legales y reputacionales, así como empezar a gestionar y mitigar el riesgo que el calentamiento global y el colapso de la biodiversidad suponen para su negocio. Pero también es una oportunidad crucial para maximizar los beneficios, que muchos proveedores de productos del mar la están desaprovechando.

Francesca Peretti, abogada de ClientEarth, ha comentado: "Con esta plataforma queremos dar voz a todas las personas cuyos derechos y medios de vida se ven afectados por prácticas pesqueras o acuícolas insostenibles. Debido a la complejidad de las cadenas de valor de los productos del mar, a menudo se desconocen las considerables repercusiones comerciales de algunas especies como la langosta del Caribe, los langostinos de Ecuador u otras especies que vemos en los estantes de los supermercados: queremos arrojar luz sobre ellas".

Fabio Buitrago, doctorando en Ecología Marina y colaborador de este informe: "Cuando las empresas compran colas de langosta del Caribe, pueden estar financiando la sobreexplotación de las comunidades costeras, la sobreexplotación del recurso (la langosta) y el consiguiente impacto que la explotación de este recurso tiene en los ecosistemas marinos y costeros. Esto hace que las comunidades que dependen de la langosta para sobrevivir sean cada vez más vulnerables y que aumente el número de accidentes que se producen cada año para extraer este recurso."

El impacto ambiental y en los derechos humanos de la industria de los productos del mar se está convirtiendo rápidamente en un problema jurídico para las empresas de la UE, que importa más del 60% de los productos del mar que consume.

Los responsables políticos de la UE están debatiendo actualmente una nueva ley, la Directiva sobre Diligencia Debida para la Sostenibilidad Empresarial, que reforzará los requisitos para que las empresas, incluidas las de los productos del mar, los minoristas y los inversores tomen medidas para limpiar sus cadenas de valor y e inversiones, llevando a cabo la diligencia debida y abordando los impactos adversos potenciales y reales sobre las personas y el medio ambiente.

Peretti ha añadido: “Confiamos en que las empresas de los productos del mar actúen con responsabilidad y transparencia para garantizar que los productos que llegan a nuestros platos no estén vinculados con la degradación del medio ambiente y las violaciones de los derechos humanos. Tienen que cumplir. Si no lo hacen, se exponen a graves riesgos legales.”

"Las historias que compartimos en este informe son un ejemplo más de por qué esta legislación de la UE es muy necesaria para impulsar el cambio hacia un abastecimiento sostenible, responsable y ético.”

"La diligencia debida en las cadenas de valor también beneficia a las empresas de productos del mar: aumentar los esfuerzos para mitigar los problemas medioambientales y de derechos humanos a lo largo de sus cadenas de valor es clave para evitar riesgos legales y hacer que las empresas sean más resistentes al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. En última instancia, maximizará la trazabilidad, y los beneficios en conjunto.

Varios países de la UE, entre ellos Francia, Alemania y los Países Bajos, ya han adoptado leyes nacionales de diligencia debida. Aunque las empresas ya están sujetas a normas voluntarias internacionales para garantizar cadenas de suministro más responsables, la ley de la UE las armonizaría.

Un informe reciente destacaba que una mayor trazabilidad podría maximizar los beneficios del sector de los productos del mar en un 60%.

FIN

 

Notas a los redactores

Nuestra plataforma ¿Conocen las empresas el coste real de los productos del mar?” está disponible aquí.

En esta plataforma sacamos a la luz las historias que hay detrás de varios productos del mar habituales en los estantes de los supermercados de la UE. Nuestro objetivo es dar voz a las comunidades locales afectadas por la producción y el comercio de dichas especies.

La plataforma destaca tres especies frecuentes en los menús europeos, y se irán añadiendo otras progresivamente, ya que las repercusiones del comercio de productos del mar se extiende a otras especies.

Algunos detalles sobre cada especie destacada:

Langostinos de Ecuador:

  • Según datos de EUMOFA, el 32% de las importaciones comunitarias de langostino Penaeus congelado en 2021 procedía de Ecuador, el mayor proveedor de la UE.
  • Más del 70% del ecosistema de manglares de Ecuador ha sido destruido desde el establecimiento de las granjas de acuicultura de langostinos.
  • La destrucción de los manglares afecta a las comunidades locales costeras que dependen de ellos para su subsistencia, al tiempo que socava los esfuerzos para luchar contra el cambio climático y sus repercusiones.

Un activista de las zonas costeras de Ecuador, que permanece en el anonimato por motivos de seguridad, ha declarado: ”La industria camaronera [productores de langostinos] nos dejó sin trabajo. Estos manglares que destruyeron eran nuestra herencia para que nuestros hijos vivieran de este ecosistema. Los últimos manglares que quedan son los que dan subsistencia a nuestra gente a base de pescado y otros productos del mar."

Langostas del Caribe:

  • En 2022, Honduras y Nicaragua exportaron 228,47 toneladas de langosta a Europa, gran parte de las cuales se destinaron a Bélgica, Francia y España.
  • Actualmente, y debido a la sobrepesca, los buceadores miskitos de langosta tienen que permanecer durante más tiempo a bordo de los barcos de pesca locales y sumergirse cada vez a más profundidad para capturar langostas, muchas veces con equipos de buceo de calidad inferior y sin ni derechos de los trabajadores.
  • Esto aumenta los riesgos de accidentes de descompresión que pueden provocar la muerte para los buceadores.

Pulpo del Sahara Occidental:

  • La UE importa cada vez más lo que se vende como pulpo marroquí, pero es muy difícil rastrear el origen exacto del producto.
  • Algunas capturas de pulpo se realizan en el norte de Marruecos, pero la mayor cantidad de capturas se produce en aguas de Dajla, importante centro pesquero del sur del Sáhara Occidental.
  • La compleja disputa sobre la soberanía del Sáhara Occidental, actualmente bajo el liderazgo de las Naciones Unidas, y los derechos de autodeterminación del pueblo saharaui, hacen que la implicación de las empresas europeas de productos del mar, especialmente las empresas procesadoras, los importadores, los minoristas y sus inversores, sea potencialmente problemática.
  • Hay preocupaciones sobre las posibles violaciones de derechos humanos relacionadas directa o indirectamente con las actividades de las empresas multinacionales en el Sáhara Occidental, incluida la explotación de recursos naturales sin el consentimiento del pueblo saharaui, lo que menoscaba su derecho a acceder a sus recursos naturales y disponer de ellos.